Presentación del proyecto

El presente trabajo responde a una reflexión grupal acerca de la necesidad de resguardar y poner en valor, a través de la educación, nuestro patrimonio socio-cultural. 

Nuestra inquietud nace de la observación del entorno que frecuentamos diariamente, la comuna de Santiago Centro, casco histórico de la ciudad de Santiago cuya construcción se enmarca en los orígenes de su existencia territorial, primero como una colonia de la Metrópolis española y luego como país independiente. Lo que nos interesa destacar de esta zona es su patrimonio material y las raíces arquitectónicas de las que forma parte, a través de una instancia de observación y reflexión sobre las monumentales construcciones que han logrado perdurar al paso de los siglos pero que se ven deterioradas al no ser resguardadas y respetadas por los mismos habitantes debido a la ignorancia, al desconocimiento y ciertamente a la falta de lo que podemos denominar una "cultura patrimonial".

Aquí se ven los rayados en los muros sobre edificios con alto valor arquitectónico y patrimonial en pleno centro de Santiago, Barrio Nueva York.

Dado lo anterior, y considerando la enorme responsabilidad que debemos asumir como futuros docentes en lo que respecta a inculcar a nuestros alumnos los principios y valores ético-morales en que se sustenta nuestra sociedad, es que nos interesó la idea de formular un Plan Curricular para Enseñanza Media que asumiera esta necesidad de resguardo patrimonial. Nuestro propósito es insertar 4 nuevas unidades, desde Primer a Cuarto año de Educación Media, cuyo contenido abarque desde una perspectiva de transversalidad el conocimiento básico sobre el patrimonio para que los alumnos, los cuales son transeúntes habituales del casco histórico de la ciudad, aprecien el valor cultural  y patrimonial, partiendo desde la base de que la educación es la mejor herramienta para combatir el deterioro de éste tipo de patrimonio que le pertenece a todos los ciudadanos.

Nuestro objetivo se fundamenta en la identificación, análisis y valoración de nuestra arquitectura nacional, aquella que responde al legado de modelos clásicos heredados desde Europa, aunque originados remotamente en las Antiguas Civilizaciones como: Grecia y Roma, y que se fueron mixturizando con nuevas formas y visiones de mundo de acuerdo a su atapa de construcción. Pensamos, que al acercarlos a las raíces de de su creación mediante la deconstrucción podremos lograr un proceso de reconstrucción basado en el conocimiento de la riqueza que lo forma y lo contituye como un bien en sí mismo pero también para la sociedad en general.